Este año se cumplieron 200 años de la Revolución de Mayo. Aquel 25 de Mayo de 1810 se estableció el primer gobierno patrio, que sería el comienzo de un camino que terminara con la Independencia de nuestro país en 1816.
Los principales impulsores fueron un grupo de jóvenes que en su mayoría habían cursado estudios en Europa y venían “iluminados” con las ideas de libertad e igualdad que en aquel continente terminaban con los absolutismos despóticos.
Los revolucionarios de mayo creían que la educación era el motor de la transformación social y política, y que constituía el principio para la liberalización del hombre, ejemplo de esto lo constituye uno de sus principales impulsores, Manuel Belgrano, quien por sus victorias de Tucumán y Salta, la Asamblea de 1813 le otorgó como premio 40 mil pesos fuertes (equivalentes a casi 80 kilos de oro). Belgrano respondió que prefería ser un buen hijo de la patria más que un padre de la misma, y expresó que el dinero de tal premio fuera dedicado para la construcción de escuelas públicas estatales y gratuitas en las ciudades de Tarija (en la actual Bolivia),
Belgrano también exponía que el progreso económico dependía del conocimiento técnico y de los valores de la sociedad. Haciendo referencia a los males que traería el que los habitantes no estuviesen suficientemente capacitados, preguntaba: "¿Qué modo de prevenirlos? La extensión de conocimientos, la ilustración general, el que las luces se difundan por todos, que todos se instruyan, que adquieran ideas, que ni el labrador ni el comerciante ni el artista ignoren lo que les corresponde, que unos y otros procuren no apegarse tan íntimamente a los pensamientos de sus antepasados, l que lo que fue útil en otro tiempo, hoy puede ser perjudicial; las costumbres varían; los usos igualmente; y todo, de tiempo en tiempo, cambia, sin que en esto haya más misterio, que el de la vicisitud de las cosas humanas."
Y que razón tenía Belgrano en su planteo de hace 200 años atrás, ideario de la generación que fundo nuestra patria, porque sólo una educación pensada en términos de formación de conocimientos y valores humanos podrá generar ciudadanos capaces de contribuir a un desarrollo en todos los ámbitos de la sociedad.
Sin embargo, 200 años después nos enfrentamos a diversos problemas en las escuelas argentinas, que van desde la falta de asignaciones presupuestarias necesarias para un funcionamiento normal de las instituciones educativas, como las actuales tomas en los colegios de capital federal por la falta de presupuesto para mantener las condiciones edilicias, al cambio de rol que vienen teniendo muchas escuelas, a las cuales se les presenta la compleja realidad social en la que viven muchos chicos y que dificulta la asimilación de los conocimientos y su razonamiento.
Creemos que la EDUCACIÓN es el elemento esencial de crecimiento de toda sociedad, que debemos realizar una verdadera reforma para que a todos los niños y jóvenes de nuestro país les sea garantizado el acceso a las escuelas y que éstas cuenten con los recursos humanos y materiales necesarios. Por otra parte, las escuelas tienen que volver a convertirse en el lugar de formación de personas con conciencia ciudadana y valores humanos que le permitan progresar. Entendemos que de esta manera nuestra Nación va a seguir el camino de crecimiento que soñó la Generación de Mayo.
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