*Por María Eugenia Zato
Cuando escribimos una poesía generalmente no tenemos en cuenta ni la métrica ni la utilización de recursos literarios. Ella nace del corazón y permite expresar nuestros estados de ánimos, nuestros deseos y esperanzas. No importa si utilizamos palabras de difícil pronunciación o un lenguaje lunfardo. Lo más importante es lo que queremos comunicar y compartir con el que la lee o la escucha. Eso es la poesía.
Muchos poetas y poetisas han brillado con sus escritos. Este espacio intentará acercar la obra de estos grandes literatos para que la podamos disfrutar y aprender de ellos.
Este es uno de mis poemas favoritos, pertenece al artista español Rafael Alberti (1902-1999)
"El Mar, La Mar"
El mar. La mar.
El mar. ¡Sólo la mar!
¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?
¿Por qué me desenterraste
del mar?
En sueños, la marejada
me tira del corazón.
Se lo quisiera llevar.
Padre, ¿por qué me trajiste
aca?
El mar. ¡Sólo la mar!
¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?
¿Por qué me desenterraste
del mar?
En sueños, la marejada
me tira del corazón.
Se lo quisiera llevar.
Padre, ¿por qué me trajiste
aca?
Poeta Fabio Alberti
©
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